Pensamiento del día

Sentirse perdido es completamente normal; encontrar el camino es totalmente opcional.

Quejarse de algo y no poner solución es como quemarse y no retirar la mano del fuego.

«Por el poder que me ha sido otorgado yo te nombro Paladín de las Causas Perdidas»; y desde aquel día así voy.

Símiles

La soledad de la paredHay quien dice que el amor es como un parásito que se introduce en tu interior y que se alimenta de tus emociones para hacerse cada vez más y más grande y ocupar la mayor parte de tu espacio reservado para los sentimientos. Como en toda relación de parasitismo, el parásito siempre conseguirá mayor beneficio de la relación que el hospedador que, de hecho, se verá perjudicado por él. Existen casos en los que dos personas son hospedadores del mismo parásito, aunque no es extraño observar parásitos que se introducen en un único hospedador. Si alguna vez el amor abandone el cuerpo del individuo, éste tendrá que vivir con las secuelas derivadas de la interacción. Hay personas que no llegan a recuperarse nunca de un amor y hay otras que, una vez superado el proceso de recuperación, vuelven a ser atacadas de nuevo por este parásito en una especie de ciclo retroalimentado.

También hay quien sostiene que el amor es un agente patógeno del que no se conoce con certeza el modo de transmisión. Es más, no se ha llegado a aislar nunca en laboratorio ni se ha podido observar directamente, simplemente se conocen los síntomas derivados de su contagio al igual que una enfermedad. La hipótesis es que, de manera similar a un virus, provoca una modificación del medio intracelular de manera que altera la actividad cognitiva normal del individuo. Al igual que ocurre con la teoría del parasitismo, la infección puede ser individual o puede involucrar a más personas, aunque lo normal es que sean dos. Si la infección desaparece del cuerpo de la persona, se producen secuelas muy parecidas a las del parasitismo.

Sea como fuere, el amor es tan complejo que intentar definirlo o analizarlo es una tarea muy difícil. La cuestión es que como un símil del fuego, se alimenta y usa como combustible cualquier cosa inimaginable y cuando se extinguen las llamas, tan sólo quedan cenizas de lo que una vez fue a modo de vestigio de la destrucción causada.

El amor, cuando se disfruta es maravilloso, pero cuando se sufre es lo más horrible que existe, y cuando se desvanece deja heridas que son difíciles de curar.

Pensamiento del día

Deja de buscar en el suelo lo que sólo se puede encontrar en las estrellas.

Un requisito básico para evolucionar es el movimiento, tanto literal como figurado.

Esparce el amor como si se tratase de pólvora y no tengas miedo de prenderlo fuego.

El amor según Quevedo

Retrato_de_Francisco_de_Quevedo

Clásico poema de Francisco Gómez de Quevedo y Santibáñez Villegas.

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.

Este es el niño Amor, éste es tu abismo.
¡Mirad cual amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!

Así de contradictorio es.

Hace fuego

Estoy de vacaciones y hace fuego, porque esto no es calor. Además, por si fuera poco, hay hijos de puta que se dedican a prender fuego al monte. Yo sí que los quemaba a ellos, con un soplete, y luego les arrancaba la piel a tiras.

Las llamas de la Iglesia

Obispado en llamasLa Casa Salazar, sede del Obispado nivariense, ha ardido. No siento pena sino por el valor histórico, pues como ya he declarado con anterioridad, la Iglesia me parece una empresa como cualquier otra. El inmueble antiquísimo y todos los bienes culturales que se encontraban en su interior han sido pasto de las llamas, y esto me entristece.

¿Acaso esta calle está maldita? En 1964 se quemó la iglesia de San Agustín de la que sólo quedaron las paredes y el vacío en su interior. Mi abuela me contó que cuando se enteró del incendio lo primero que pensó fue en mi padre y el peligro que podía sufrir ya que por aquel entonces estudiaba en el Cabrera Pinto, anexo a la iglesia en llamas.

Sin embargo, desde aquel año hasta hoy en día la iglesia sigue igual que entonces, sin restaurar ni nada por el estilo, pero ya están contratados tres arquitectos para reconstruir la Casa Salazar. ¿Acaso es más importante o es que hay intereses de por medio? Una cuenta se ha abierto para aceptar ayudas económicas, ya van por los 200.000 ¤ y sigue subiendo. Mientras tanto, las plantas crecen dentro de la iglesia de San Agustín, tal vez a la espera de hacer ellas mismas la labor que tantos años han estado añorando los muros de este edificio.

P.D. Hace poco me acaba de llegar un mensaje al móvil:

El próximo sábado, en el antiguo Obispado, concierto benéfico de Los Sabandeños. Presentan el tema «El cuarto del obispo, le cogió candela. Se quedó dormido y no apagó la vela».