Ese pájaro azul

TwitterHacía tiempo que no escribía en Liberitas, ya fuese porque andaba de viaje por Japón, por Fuerteventura o de escapada de fin de semana, o tal vez porque otras actividades robaban mi tiempo libre hasta el punto de no tener un momento de aburrimiento. Quería escribir y, a pesar de usar otros medios como puede ser Twitter, ciento cuarenta caracteres no son suficientes para mí.

Lo cierto es que ya ha llovido bastante desde que hace poco más de un año que decidí quitarle el polvo a aquella cuenta que un día registré. He conocido a mucha gente y, afortunadamente, todas estas personas me han aportado algo. Hemos ido a la playa, de cena, de fiesta, de viaje… ¡Hasta he jugado al paintball por primera vez en mi vida! También es cierto que ocurre como en todos lados y siempre te topas con alguien más o menos especial, con intenciones un tanto cuestionables pero, al fin y al cabo, siempre se aprende de ello tratando de dejar rencores a un lado.

Sigo conociendo, sigo aprendiendo, sigo hacia adelante… Pero siempre sigo.

En estas fechas tan señaladas

Mesa de Navidad [II]Estas fechas en las que estamos son muy señaladas, de hecho no hace falta sino mirar al calendario para ver que tanto el 25 de diciembre como el 1 de enero están señalados en rojo para dejar constancia que son días festivos, que no quiere decir que sean de fiesta, alegría y jolgorio, sino simplemente que no son laborables. Quizás sea por todos los acontecimientos de mi pasado, quizá sea por mis circunstancias familiares presentes o por mis fantasmas de las Navidades futuras, pero esta época del año me resulta un poco más nostálgica y melancólica que de costumbre.

El tema del consumismo está muy manido y no hace falta entrar en profundidad a analizar el modelo de negocio creado por las marcas para hacernos creer que lo más caro es lo mejor. Son bienes materiales al fin y al cabo, y todo lo material no genera sino una felicidad condicionada a su posesión que, por otra parte y por extensión, es el germen incongruente del temor por perderlo. Prefiero no seguir hablando del tema, podría acabar convirtiendo este post de buenas intenciones en una nueva guerra dialéctica contra un enemigo invisible.

No obstante, y a pesar de la resistencia natural que se consigue desarrollar, uno acaba por contagiarse de esta extraña sensación, como si de algún tipo de virus se tratase, o como si por arte de ósmosis atravesase mi barrera semipermeable particular. Mi pensamiento para este día es el siguiente: los buenos deseos no se deben quedar relegados a dos semanas en diciembre, así que muchas felicidades para los próximos 364 días. Y recuerda, vive con intensidad.

Usos comunes de una red social

Ese dorado néctarDespués de un minucioso e intensivo proceso de recogida de datos, en el departamento de investigación de Liberitas hemos logrado sintetizar algunos patrones de comportamiento de los usuarios de las redes sociales más populares. Una advertencia, si usted es de esas personas sensibles que se sienten heridas con facilidad o simplemente no entiende un carajo de sarcasmo le aconsejamos que pruebe a leer un cuento de Disney antes que continuar leyendo este post. Sin acritud.

Otra cosa, hemos seleccionado la imagen de este post intencionadamente porque en el departamento nos gusta a pesar de no tener nada que ver con el tema.

¿Esto no era una página de contactos? Vaya timo, aquí no hay manera de ligar.

No me gusta la soledad, por eso invento amistades virtuales para sentirme en compañía o simplemente regodearme en la soledad de los demás.

Soy incapaz de superar mis antiguas relaciones de pareja, así que paso el tiempo controlando cada uno de sus movimientos; de otra manera me podrían denunciar por acoso.

Tengo una afición patológica al voyeurismo, me encanta conocer cualquier detalle de la vida de los demás porque, en el fondo, mi vida está tan vacía que trato de llenar los huecos con esos fragmentos de información ajena.

Tengo algo que decir y me gustaría que todos mis amigos lo supieran, porque doy por hecho que tienen algún interés en dedicar su tiempo a leer lo que escribo. Además, si comentan algo al respecto no harán sino reforzar mis ansias de atención.

Estas fotos son de la última actividad que llevé a cabo, donde se puede observar mi cara de satisfacción, aunque puede que en realidad no me lo haya pasado tan bien como trato de aparentar. La cuestión es que estuve ahí, eso es lo verdaderamente importante, el resto es secundario.

Me gusta compararme con el resto de mis amigos porque así puedo sentir que he triunfado mientras que ellos son unos fracasados. Eso sí, si encuentro que a alguno de ellos le va mejor que a mí entonces lo elimino de mi lista, no me gusta la gente que va alardeando por ahí de sus éxitos.

Conocí a alguien la pasada noche que salí de fiesta y me ha agregado a su lista de amigos, pero si veo algo en su perfil o en sus fotos que no me guste prometo que pulsaré el botón de eliminar. En mi lista sólo tengo amigos con cierto poder adquisitivo o atractivo físico, el nivel cultural no me parece tan importante.

He publicado este enlace porque tiene alguna importancia para mí; en realidad lo hago porque posee algún mensaje que quiero transmitir pero no tengo en cuenta que todo ello surge de mi propia interpretación, que es totalmente subjetiva y probablemente muy poca gente coincida conmigo o le parezca interesante en lo más mínimo.

Tengo alguna opinión acerca de ti pero soy tan cobarde que mi manera de hacértelo saber es mediante este mensaje impersonal con destinatario indeterminado, para que no sepas si realmente lo he escrito para ti o para otra persona. No obstante, esto no es más que una absurda manera de engañar a mi conciencia para tratar de aplacar la ansiedad que me provoca tener estos pensamientos que guardan relación contigo y no me atrevo a decírtelos directamente.

Voy a colocar una foto en mi perfil sacada desde algún ángulo extraño, alguna que haya pasado por filtros de edición digital de imágenes, alguna en la que muestre alguna parte específica de mi cuerpo o simplemente una foto en la que no se noten mis defectos anatómicos. De esta manera me promocionaré y conseguiré que mi autoestima suba cuando comience la avalancha de peticiones de amistad, cosa que no ocurre en la vida real. Si no funciona, tendré que buscar otra foto más sugerente que cumpla los requisitos.

Recuerdos añejos

No sé por qué, pero hoy me dio por cantar esta canción en el trabajo a dúo con mi compi.

Banda Blanca – Sopa de caracol

Una cosa llevó a la otra, y como en youtube hay una opción para ver vídeos relacionados… Estoy más emocionado que una vieja plañidera viendo la boda del Príncipe Felipe. Recuerdos de Carnavales hasta las tantas de la mañana y locas verbenas de juventud. Por supuesto estoy hablando de la mejor orquesta que Canarias llegó a tener jamás: la Orquesta Caracas.

La Orquesta Canacas – Mete saca

La Orquesta Caracas – El baile del perrito

Son sólo dos canciones de las muchas que bailé al son de esta orquesta, a modo de aperitivo para los nostálgicos como yo, que echamos de menos las fiestas en las que no había que ir con miedo sino que se salía para pasárselo lo mejor posible.

Vacaciones

holidaysFragmento de conversación con mi madre:

[…]

-¿Hoy no fuiste a trabajar?

-¿Cómo dices? ¡Hoy es el día de La Candelaria! ¿En qué mundo vives, mi niño?

-En el mundo de las vacaciones, en el que todos los días son días de fiesta.

[…]

Es lo que tiene estar de vacaciones :whist:.

Fuerteventura [y II]

caleta de fusteBueno, procrastinando un poco [como siempre], no me he puesto a escribir acerca de las mini-vacaciones por tierras majoreras, qué le vamos a hacer, pero es que las noches desde que llegué han estado ociosas en casa de [E] jugando al 50×15 versión juego de mesa.

El viernes nos recibieron en el aeropuerto y nos llevaron a la playa. He de decir que el sol en Fuerteventura no es igual que en Tenerife, porque a los 20 minutos de estar en la playa mi piel ya había adquirido cierto tono rojizo, es decir, la DME para mi dermis no es la misma en Punta Brava que en la playa de Caleta de Fuste [a.k.a. El Castillo].

jandiaLa noche del viernes se confundió con la mañana del sábado por aquello de haber ido a Jandía a la terraza anexa a la de los campeonatos de windsurf, haber estado bebiendo ron Santa Teresa con refresco de cola para quitar el frío y haber dormido dos horas en el coche. La fiesta estuvo genial, ya que el hecho de estar en pantalones cortos y bailando sobre la arena de la playa al ritmo de diferentes canciones con muchachas endémicas de la isla hizo que se pasara el tiempo prácticamente volando. Luego vino el baño mañanero y una cabezadita en las hamacas de la playa durante una hora para luego desayunar unos sandwiches de queso y chorizo con zumito de melocotón. Total, que me vine a quitar las lentillas 27 horas después de habérmelas puesto, y demos gracias a que no me hicieron daño y no acabé con los ojos inyectados en sangre.

Llegamos a Corralejo a las doce y algo, y fue caer en la cama y quedar roque hasta las 7 de la tarde, buena hora para empezar a prepararnos para salir a cenar y luego continuar con la fiesta. Tanto fue así que me vine a dormir a las 8 de la mañana del domingo después de incontables cervezas y sugerentes bailes. En cuanto a la compañía femenina, me abstengo de comentar nada al respecto :angelnot:.

El domingo a las 2 de la tarde cogimos el coche y nos fuimos al Cotillo, a una cala remota llama Esquinzo. Desde lo alto del acantilado divisamos una playa preciosa a la que se accede por un camino de cabras para luego descender por una duna inmensa hasta el nivel del mar. Había 20 personas a lo sumo, y la mitad estaba en el agua con tablas de surf aprovechando las pequeñas olas que se formaban. Lo pasé del diez, aunque también tuvo mucho que ver la buena compañía, todo sea dicho de paso.

esquinzo

En la noche del domingo ya se hacía notar el cansancio acumulado de los días anteriores, así que directamente nos fuimos a dormir a la cama porque al día siguiente había que madrugar para ir al aeropuerto. Ya el lunes vino la parte más triste del viaje, la despedida, pero con promesas [y muchas ganas] de volvernos a ver.

Mención especial a Islas Airways con su retraso de 1 hora sobre el horario previsto de regreso a Los Rodeos, pero bueno… Siempre tiene que haber algo malo, y me alegro que haya sido al final del viaje.