Todo lo que nunca hice

Huidas o regresos
Nunca vi amanecer hasta que pasé despierto una noche a tu lado
Nunca vi la luz del sol hasta que apagaste las luces de la habitación
Nunca vi mi hogar hasta que estuve demasiado tiempo lejos
Nunca sentí un latido hasta que escuché tu corazón

Nunca vi el mar hasta que me mudé tierra adentro
Nunca vi la luz de la luna hasta que brilló sobre tu piel
Nunca vi tus lágrimas hasta que rodaron sobre mi mejilla
Nunca olí tu pelo hasta que el perfume de tu cuerpo se fue

Nunca medí las distancias hasta que nos separó un cristal
Nunca vi las fronteras del mapa hasta que viajé en aquel tren
Nunca dije "te quiero" hasta que no pude susurrar a tu pecho
Nunca supe que me fui de tu lado hasta que te necesité

Pensamiento del día

Viajes interplanetarios

Hay relaciones que son como los viajes: con algunas te alegras cuando regresas y con otras te alegras cuando te marchas.

Los erizos son adorables mientras confían en ti; ahora bien, cuando se ponen a la defensiva…

Hay personas cuya belleza entra por los ojos, pero es vana y efímera, y muy a menudo son feas en su interior.

Conversaciones con Demian

Con los ojos llenos de lágrimas contemplé mi dibujo y me encontré leyendo en mi propia alma. Bajé la mirada: bajo el dibujo del pájaro, en el marco de la puerta abierta había aparecido una mujer alta, vestida de oscuro. Era ella.

No fui capaz de articular ni una palabra. La hermosa y respetable dama me sonrió con un rostro que, como el de su hijo, no tenía edad e irradiaba una viva voluntad. Su mirada era la máxima realización, su saludo significaba el retorno al hogar. En silencio le tendí las manos. Ella las tomó con manos firmes y cálidas.

–Usted es Sinclair. En seguida le he reconocido. ¡Bienvenido!

Su voz era grave y cálida. Yo la bebí como un vino dulce y, levantando los ojos, los dejé descansar en sus rasgos serenos, en los negros y profundos ojos, sobre la boca fresca y madura, sobre la frente aristocrática y despejada que llevaba el estigma.

–¡Qué dichoso soy! –le dije, y besé sus manos–. Me parece haber estado toda mi vida de viaje y llegar ahora a mi patria.

Ella sonrió maternal.

–A la patria nunca se llega –dijo amablemente–. Pero cuando los caminos amigos se cruzan, todo el universo parece por un momento la patria anhelada.

Expresaba así lo que yo había sentido en mi camino hacia ella. Su voz y también sus palabras eran muy parecidas a las de su hijo y, sin embargo, diferentes. Todo en ella era más maduro, más cálido y más natural. Pero lo mismo que Max nunca dio la impresión de ser un chico, tampoco ella parecía madre de un hijo mayor: tan joven y dulce era el resplandor de su rostro y de su pelo, tan tersa y lisa era su piel dorada, tan floreciente su boca. Se erguía ante mi más grandiosa que en mi sueño; y en su proximidad era la felicidad, su mirada el cumplimiento de todas las promesas.

Esta era, pues, la nueva imagen en la que se mostraba mi destino; no severa o desoladora, sino madura y sensual. No tomé ninguna decisión, no hice ninguna promesa; había llegado a la meta, a un mirador desde el que el camino se mostraba amplio y maravilloso, dirigido hacia países de promisión, sombreado por los árboles de la felicidad próxima, refrescado por cercanos jardines del placer. Ya podía sucederme lo que fuera; era feliz de saber que esta mujer existía en el mundo, feliz de beber su voz y respirar su proximidad. Que se convirtiera en madre, amada o diosa, no importaba, con tal de que existiera, con tal de que mi camino condujera cerca del suyo.

Hermann Hesse. Demian

Pensamiento del día

Si el destino no es de tu agrado busca uno nuevo y comienza otro viaje.

La labia es la herramienta que muchos usan como método para conseguir lo que les interesa; para algunos es la única manera que poseen para alcanzar sus objetivos.

La buena reputación es algo que no sirve sino para imponer limitaciones a la hora de hacer lo que realmente a uno realmente le apetece hacer pero que por lo visto hay que mantener dentro de unos cánones que el resto de la sociedad tiene la osadía de calificar como aceptables.

Pensamiento del día

El amor puede ser la cosa más dulce y de pronto volverse amargo como la hiel.

Si realmente ves el mundo de color de rosa vete al médico; es probable que tengas un serio problema de visión.

Voy viajando, mi horizonte siempre está cambiando hasta que encuentre un lugar que me guste lo suficiente como para detenerme.

Desconexión

Tan sólo quería avisar que me voy durante una temporada, no sé cuánto tiempo, lejos de mi casa a un lugar sin conexión a Internet, así que no habrá actualizaciones en Liberitas, no podré responder correos electrónicos ni cualquier otro medio de comunicación a través del ordenador.

No obstante, seguiré disponible en mi móvil por si fuese necesario.

¡Saludos y hasta el regreso!