La ecuación de la distancia

Una vez más, el «Feisbuc» me ha servido de inspiración para escribir uno de mis famosos desvaríos. Esta ha sido la frase detonante:

La distancia no la marcan los kilómetros, sino las personas.

La mayor distancia que puede existir entre dos personas no depende de los metros sino del grado de interés. La siguiente ecuación lo explica:

La distancia aparente (la) es igual a la distancia real (l) partida por el grado de interés (int).

Puede parecer simple, pero tomando la distancia real como constante veamos cómo puede influir la variable int en el valor de la distancia aparente.

Si tomamos el interés «normal» como valor 1, el valor de la será igual a l.

Un interés «normal» no tiene influencia alguna entre la distancia aparente percibida por la persona y la distancia real. Este valor suele aparecer cuando la balanza no se ha inclinado hacia ningún lado, algo así como que da un poco igual. Personalmente creo que es un valor teórico que sólo debe ser considerado como punto de referencia del sistema.

Si el valor del interés es superior a 1, el valor de la será inferior a l.

Cuando comienza a aparecer algo de interés, por infinitesimal que sea, la distancia aparente percibida siempre será menor a la distancia real. Esta es la base de la predisposición que existe en el seno de una relación interpersonal y que a casi todos nos encanta.

Si el valor del interés es inferior a 1, el valor de la será superior a l.

Si el interés va desapareciendo de manera paulatina el valor de la distancia aparente percibida irá aumentando, algo así como una regla de tres simple inversa. Si en el anterior caso existía predisposición, en este lo que ocurre es que comienza el uso de excusas para justificar la falta de iniciativa. Como decía aquél, quien quiere algo encuentra una manera; quien no quiere nada encuentra una excusa.

Por último, si aceptamos que el menor valor posible para el interés es 0, el valor de la será infinito.

Este caso sólo puede ocurrir cuando no existe una relación interpersonal, ya sea porque ésta no ha iniciado o porque se ha llegado a su fin dando como resultado aversión.

c.q.d.

Pensamiento del día

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Aprende a observar; observa para aprender.

Ser diferente consiste en demostrar que eres la excepción a algunas reglas estúpidas.

A algunas personas les cuesta desprenderse de las cosas inservibles, como si les encantase vivir en compañía de un cadáver largo tiempo putrefacto.

Pensamiento del día

Mientras muchas personas se preocupan por estar, la cuestión más importante es ser o no ser.

Muchas personas en realidad son distintas a cómo se muestran ante el mundo por miedo a ser juzgadas de manera negativa.

La gente desarrolla sentimientos por los demás y se enamora, es un hecho universal contra el que es inútil luchar y carece de sentido el cuestionar. Al igual que por alguna razón los astros no dejan de moverse, al final todas las personas se buscan entre ellas.

Pensamiento del día

La imaginación crea formas inverosímiles.

La moral y la ética propias a veces pesan tanto en la conciencia que no te permiten hacer lo que realmente deberías.

Llega un momento en el que te das cuenta que algunas personas simplemente no deben ser tomadas demasiado en serio.

Pensamiento del día

Desde la perspectiva del corazón cualquier decisión parece mucho más sencilla.

Todos tenemos una opinión sobre algo y no siempre es acertada.

En el ámbito del amor no puedes actuar con tu pareja dependiendo de las posibles opiniones acerca de tus decisiones que puedan llegar a tener terceras personas ajenas a tu relación.

Pensamiento del día

Algunas personas deberían venir con un botón de «silencio» incluido.

Los consejos no sirven de mucho si no son llevados a la práctica.

Si tienes pocas personas con las que puedes contar no te debes sentir abatido por ello sino alegre por conocer lo poco que puedes esperar del resto.