Esa ecuación

Te miro a los ojos mientras mis manos de ladrón recorren tu ropa en busca de la combinación perfecta que permita que la cerradura de esa cárcel textil deje libre a tu cuerpo. De pronto me sorprendes, casi a traición, con una finta rápida de tus labios contra los míos, clavando con un certero estoque el puñal caliente y húmedo de tu lengua en mi boca. Como dragones de un cuento de fantasía entrelazamos nuestras siluetas de escamas doradas bajo la luz de las velas mientras mi aliento ardiente sobre tu cuello despierta en ti un temblor que agita tu pelo.

Me abandono como un títere en tus manos expertas mientras mueves los hilos de seda invisible que me atan a ti y comenzamos a bailar una música extraña sin melodía conocida pero cuyo ritmo nos posee. No hace falta decir palabra alguna, nuestros cuerpos hablan por nosotros y así, con un silencio elocuente, conversamos con caricias, discutimos mientras nos mordemos, intercambiamos nuestro sudor y finalmente acordamos suspirar abrazados. Nada es más importante que estos momentos y el señor tiempo lo sabe, deteniendo benevolente su camino para permitir que los amantes disfruten un poco más de los instantes de placer.

Todo puede ser simplificado hasta tal punto que las Matemáticas sean capaces de explicar su funcionamiento y la ecuación del placer resulta sencilla cuando está planteada en la teoría pero algo difícil de resolver en la práctica, sobre todo cuando faltan datos para poder despejar las incógnitas.

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Pero como siempre digo, más vale fracasar por no haberlo conseguido que por no haberlo intentado.

Pensamiento del día

Lucha en cada batalla como si fuera la última.

I think that you’re such a P.Y.T. needing some T.L.C.

Depílate la lengua antes de hablar conmigo; me gusta mantener conversaciones claras y fluidas.

Pensamiento del día

Son los pequeños detalles los que quizás transmitan la mayor cantidad de información.

Todos buscamos cierto orden pero mantenerlo es todo un reto.

Quien únicamente puede saber que unas pocas palabras son un símbolo de algo más grande es aquella persona que tiene lengua para hablar pero debe permanecer en silencio.

Te siento

Acaparas mis sentidos

Perfumas mi ser con tu dulce olor provocándome
Aún quema sobre mi piel tu lengua juguetona retándome
Cada vez que cierro los ojos ahí está tu cara sonriente
Saboreo mi mordisco prohibido en tu carne con deleite
No existe silencio para mí sin tu voz hablándome
No sé bien cómo sucedió, pero estás enamorándome