Pensamiento del día

No todas las personas se sienten cómodas si se notan observadas así que prueba a hacerlo de manera disimulada.

No inviertas en algo que no termina de convencerte.

Por muy superficial que parezca, en algunas relaciones interpersonales es importante actuar en base a qué te puede ofrecer y qué puedes esperar de la otra persona.

Pensamiento del día

Desde la perspectiva del corazón cualquier decisión parece mucho más sencilla.

Todos tenemos una opinión sobre algo y no siempre es acertada.

En el ámbito del amor no puedes actuar con tu pareja dependiendo de las posibles opiniones acerca de tus decisiones que puedan llegar a tener terceras personas ajenas a tu relación.

Pensamiento del día

Si tienes algún mensaje importante que transmitir llévalo tú mismo hasta su destino.

Hay tareas que si quieres que salgan bien sabes que no puedes dejarlas en manos de otros.

Tu manera de actuar con los demás es lo que condiciona qué clase de personas son las que te rodean.

Símiles [y II]

Patio góticoIntenta imaginar al amor como una entidad en sí misma, no como una posesión única y exclusiva de cada individuo participante en una relación interpersonal en la que participe dicho ente. Es un organismo pensante, calculador, maquiavélico, disfrazado de alegría e ilusión, infantil por momentos, para luego transformarse en tristeza y melancolía, doloroso despertar de un sueño.

O no, tal vez es inocente y, como tal, se le puede reprochar todo pero no se debe exigir compensación por nada. Tal vez es ignorante de las consecuencias que provocan sus actos, como un niño que desconoce la dirección de sus pasos pero simplemente echa a andar.

Sea como fuere, el amor es diferente para cada persona que lo sufra o lo disfrute, y sólo podemos ser jueces y verdugos de nosotros mismos y nadie más. Nada ni nadie se puede salvar de ser diana de comentarios, pero existe una gran diferencia entre las personas y el amor: las personas se ven afectadas por los comentarios pero el amor no, porque para él ninguna persona tiene la potestad para hacer un juicio de valor sobre él.

El amor está por encima de asuntos mundanos, del dinero, bienes materiales, razas o creencias religiosas, por eso es tan peligroso y tan temido por algunos. Su poder radica precisamente en su condición de universal, y por eso sólo puede ser atacado por otros sentimientos, como enemigos que aprovechan algún pequeño resquicio de debilidad.

El amor exige exclusividad, porque cuando aparece una o más variables externas a la ecuación existente entre «x» e «y» (o entre «a» y «b», por aquello de los cromosomas diferenciadores), el amor pasa de ser un medio de comunicación bidireccional a convertirse en una mentira unidireccional.

El amor exige dedicación total e incondicional entre los elementos que conforman la pareja y si no, se convierte en un pasatiempo teatral aderezado, con suerte, con pequeños divertimentos que enmascaran a modo de especias el sabor amargo de la situación.

El amor es tan magnánimo que nos da la libertad de actuar como nosotros deseemos pero, si no cumplimos sus designios, deberemos cargar con el pesado lastre de las consecuencias.

El amor no toma rehenes, exige rendición o castiga con la muerte. Es brutal, es extremista, y si no se comporta así es que no es amor, es una suerte de capricho, una atracción mal definida o un simple pasatiempo para aquellos que toman la soledad como algo tedioso y odioso.

Pensamiento del día

Algunas veces actúo antes de pensar y otras veces pienso tanto que cuando voy a actuar ya se ha escapado la oportunidad.

Al despertar, cada mañana es una nueva batalla y, antes de dormir, cada noche es una nueva victoria.

A veces conoces tanto a una persona que no puedes entablar una amistad con ella, precisamente porque sabes demasiado y no queda nada para la curiosidad, o simplemente porque no te gusta lo que has aprendido.

Pensamiento del día

En ocasiones aquellas personas que nos ofrecían amor se convierten en algo completamente distinto.

Algunas veces actúo antes de pensar y otras veces pienso tanto que cuando voy a actuar ya se ha escapado la oportunidad.

Caer en el hedonismo conlleva cierto peligro ya que basar la felicidad en la búsqueda del placer trae consigo una mayor probabilidad de desengaños, desilusiones e insatisfacciones.