Pensamiento del día

Incluso aquellas personas que parecen más grandes y fuertes a veces requieren de ayuda.

En los tiempos que corren, la curiosidad, el escepticismo y el pensamiento crítico son entidades en peligro de extinción.

Cada uno de nosotros tiene su particular criterio de actuación basado en las propias ideas. Esta forma de actuar podrá ser más o menos maleable en función de nuestras convicciones y nuestra forma de ser.

¿Qué tiene Marilyn Monroe? No lo sé, pero verla en «Some Like It Hot» me ha producido una extraña sensación que no sé cómo describir. Sinceramente, no me extraña que haya sido todo un icono y una auténtica sex symbol en aquellos tiempos, e incluso ahora lo sigue siendo, años después de haber fallecido.

Mario Biondi – This Is What You Are

Hoy escuché esta canción de Mario Biondi, interpretada junto al magnífico High Five Quintet, mientras iba en el coche; es una canción que siempre me ha gustado. Aparece en su disco Handful of Soul publicado en el 2006, altamente recomendado.

Canarias Jazz & más Heineken 2010 (y IV)

Ayer fue la clausura del XIX Festival Internacional Canarias Jazz & más Heineken con la esperada actuación del bajista Marcus Miller. Hay que aclarar que la sala sinfónica del Auditorio de Tenerife estaba prácticamente llena, creo que nunca la había visto así. Estuve hablando un buen rato con una pareja que conocí el miércoles en el Puerto de la Cruz durante el descanso antes de la actuación de Angélique Kidjo y me pudieron informar acerca del concierto del viernes del que no pude disfrutar porque me había surgido finalmente otro plan.

Sobre Christian Scott Quintet tuvieron palabras de elogio y comentaron como anécdota que en un par de ocasiones el trompetista había tenido «sopladas» en vacío. Lo que les pareció un tanto extraño fue que el artista en toda su actuación sólo habló al final para despedirse y ni tan siquiera en el bis, lo cual me recordó a la misma actitud que tuvo Miguel Zenón. En cuanto a Gerald Toto, tal y como yo esperaba, no tenía nada que ver con el estilo jazz sino que era otro concierto auspiciado por la Casa África. Por lo visto no se quedaron muy contentos con él, al contrario que sucediera con la actuación del miércoles.

La actuación estuvo plagada de explosiones de aplausos ante los solos de los músicos. Marcus Miller iba cambiando de bajo eléctrico, uno de ellos «fretless», y regalaba «slaps» y «pops» por doquier, todo combinado con algunos pedales de sintetizadores. En un momento de la actuación cogió un instrumento que me tenía intrigado desde el comienzo, era una especie de saxofón pero mucho más largo. Sean Jones usaba la trompeta con y sin sordina a discreción, con interpretaciones muy floridas junto a Alex Han, de tan sólo 22 años, al saxo. Estos dos músicos hicieron las delicias del público mientras Louis Cato dirigía la batería y Federico Peña estaba a cargo de los teclados.

Definitivamente me alegro de haber asistido a este concierto, tanto por la actuación en sí como por todo lo sucedido durante el prólogo y el epílogo.

The Five Corners Quintet – This Could Be the Start of Something (feat. Mark Murphy)

Hace ya varios años que sigo a The Five Corners Quintet pero hoy he recordado esta canción, una versión de este clásico en la voz del crooner Mark Murphy. El autor original de la canción es Steve Allen, conocido por la mayoría como un comediante por su trabajo en los programas «The Tonight Show» y «The Steve Allen Show». Pero también fue un compositor y letrista tremendamente prolífico y apasionado que ha escrito miles de canciones, desde el dixieland al jazz o el blues. En su libro «Steve Allen’s Songs: 100 lyrics with commentary» ha seleccionado y comentado cien de sus canciones favoritas entre las que se encuentra «This Could Be the Start of Something»:

It is a good question whether I can properly take credit for this number at all, given that it ocurred to me in a dream. I had been assigned, by producer Joe Cates, to write the score for a musical, The Bachelor, which was presented on NBC-TV in 1956. Obviously, once the creative portions of my brain had accepted the assignment, they got to work and continued to function whether I was awake or asleep.

The first seven or eight lines of the lyric were part of the dream as was the main melody line. Thank goodness I was able to recall that much when I awakened, at which point I made a few handwritten notes. The bridge or alternative melody was created a day or so later. Over one hundred artists, in various parts of the wold, have recorded the song during the last four decades.

De este mismo libro he extraído la letra original de la canción, que no es exactamente igual a la que canta Mark Murphy.

Pensamiento del día

Las coincidencias son totalmente impredecibles. Algunas veces estás en el lugar correcto en el momento más adecuado. Otras veces simplemente estás en el lugar equivocado en el momento menos afortunado.

Si sabes que las consecuencias serán nefastas, ¿por qué lo haces? No intentes ponerte a prueba, es una estupidez, sobre todo cuando sabes que no estás preparado para superar el desafío. Reconocer y aceptar las propias limitaciones no te hace ser más débil, al contrario, se requiere de mucha fuerza de voluntad.

En ocasiones, y por extraño sortilegio, una simple llamada de teléfono puede traer al presente algunos detalles del pasado largo tiempo olvidados. Aparecen de nuevo ciertas personas y situaciones que creías que no volverían a repetirse de nuevo. Quizás fueron las ruinas que dejé detrás, por eso hoy no le temo al fuego pero sí a las cenizas.

Canarias Jazz & más Heineken 2010 (y III)

Ayer asistí de nuevo al escenario ubicado en la Plaza de Europa del Puerto de la Cruz donde tienen lugar algunos conciertos del XIX Festival Internacional Canarias Jazz & más Heineken. Anoche comenzó el espectáculo J.A.M. Trio, la agrupación formada por el grancanario José Alberto Medina al piano y los argentinos Paco Weht al contrabajo y Mariano Seimberg a la batería. Su interpretación está muy marcada por estilos como el swing, el afrobeat o el drum&bass, por lo que se encuentran mejor ubicados en el «nu jazz» más que en el más clásico.

El piano sonó de manera fantástica y destacó por la elegancia melódica de sus interpretaciones en solitario, con gran expresividad del músico y complicidad con sus compañeros. El bajo marcó las notas de manera perfecta, como un reloj, y en los solos consiguió arrancar profusos aplausos por parte del público. La batería ejecutó la parte rítmica increíblemente sobre todo en las piezas más cercanas al estilo drum&bass, con cambios ajustados y sincopados que, personalmente, me encantaron. Este trío interpretó piezas variadas presentes en los tres discos editados e incluso regaló una pieza inédita presente en su cuarto disco que en camino.

A continuación hizo acto de presencia Jacques Schwarz-Bart Quartet, cuarteto que toma su nombre de su saxofonista nacido en la caribeña isla de Guadalupe, en Las Antillas. El resto del grupo lo forman Baptiste Trotignon al piano, Reggie Washington al bajo y Leon Parker a la batería. Tanto el pianista como el bajista poseen discos propios en su haber, lo que confiere a este cuarteto un alto nivel profesional. Los temas que interpretaron estaban marcados por los orígenes isleños de Jacques Schwarz-Bart pero combinados con el estilo bebop del jazz entre otras influencias como el afrobeat.

Todos los músicos ejecutaron las piezas de manera fantástica y brillaron especialmente en los solos que cada uno de ellos pudo interpretar, que a título personal fueron mucho más digeribles que los que tuvo Miguel Zenón Quartet, por ejemplo. El bajista alternó entre el contrabajo y el bajo eléctrico en los distintos temas, pero su virtuosismo con ambos instrumentos no dejaba lugar a dudas. Tanto el saxofonista como el batería lucieron gafas de sol oscuras, una excentricidad innecesaria pero totalmente perdonable. En el momento del bis, los músicos hicieron levantar de sus asientos a los presentes y pidieron la participación del público con palmas y coros.

Siempre tengo alguna nota negativa preparada y no iba a ser menos. La mayor parte de los asistentes comentamos lo maltrecha que teníamos nuestra espalda por culpa de los instrumentos de tortura que habían colocado como asientos. Durante la actuación del segundo grupo, afortunadamente en los últimos temas, hicieron aparición unos personajes extraños que gritaban y danzaban como si se hallasne en un estado de secuestro químico, léase alcohol o cualquier estupefaciente.