El problema de ser canario

canariasSer canario no es una ventaja, es un problema. Es más, no es un problema, son muchos problemas englobado en uno, porque cuando dices «soy canario» ya se sabe que lo tuyo sí que es un problema y lo demás son boberías.

Cuando llegas a casa con hambre es un problema. Si al abrir la nevera encuentras higos picos pelados, tienes un gran problema. Ves un bote de almogrote gomero y tienes un problema, pero si encuentras pan bizcochado, el problema ya es más grande. Ves una pelota de gofio amasado con almendras, pasas y plátano, y sabes que tienes un problema. Si ves un enyesque de queso blanco, sea palmero, majorero o de cualquier otra isla, sabes que tienes un problema, pero si encuentras pan en la talega, ya tienes un problema mayor. Si ves unos higos de leche, tienes un problema, pero si encuentras gofio en la cacharra, tu problema es más grave de lo que creías.

Cuando tienes ganas de fiesta, tienes un problema. Porque sabes que si vas a la fiesta de los corazones de Tejina, tienes un problema. Lo mismo pasa cuando es San Juan y te vas a la Punta del Hidalgo o al Puerto de la Cruz. Cuando encuentras tu traje de mago en el armario, no haces más que acrecentar tu problema. Porque sabes que puedes ir a la romería de Tegueste, lo cual es un problema. Y porque sabes que puedes ir al baile de magos de la Orotava, otro problema más. Y porque sabes que puedes ir a las fiestas de mayo de Santa Cruz, que es otro problema.

Cuando tienes ganas de dar un paseo, tienes un problema. Porque te puedes pegar la pateada por Anaga y acabar bañándote en la playa de Almáciga para refrescarte los pies, lo que es un problema. Te puedes ir al mirador de Los Campitos y observar Santa Cruz toda iluminada, lo que también es un problema. Puedes estar caminando por el barranco de Masca, llegar a la playa, bañarte y tener otro problema más.

Y como estos hay muchísimos problemas más, lo que pasa es que sólo son considerados como problemas por todas esas personas que viven en nuestras islas pero no les gustan, se sienten acorralados, encarcelados y no saben disfrutar de las maravillas que ofrece nuestra tierra.

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