Conversaciones

Hoy hemos vuelto a hablar, y no sabes lo bien que me sienta. Tengo que hablar con alguien, tengo que hablar, porque aunque no lo parezca, detrás de mi fachada silenciosa y taciturna siempre tengo conversaciones calladas dispuestas a hacerse oír. Hablamos de muchas cosas, de esto y lo otro, te hago reír y sienta muy bien tu risa sobre mi alma. ¿Qué es eso que se escucha? Ah, es mi risa, y me la has arrancado tú de la nada, sabes cómo hacerlo. Vámonos lejos, tú y yo, porque hablando hacemos el camino y cuando descansemos para tomar aire nos encontraremos en otro lugar, en el espacio que hay entre mi mente y tu ombligo.

Aconséjame, ¿qué hago? Vale, yo siempre intentando contar las cosas de la manera más correcta, con las palabras adecuadas, con las expresiones selectas, y tú siempre tan mordaz, tan vivaracha, tan loca e inquieta. Tú y yo sabemos, y lo sabes, que yo lo sé y tú también, así que para qué hablarlo. Nos picamos mutuamente, siempre lanzando puntas, pero sabes que más de una vez hemos traspasado esa barrera invisible y nos hemos llevado pequeños trofeos. ¿Por qué resulta tan difícil hacer lo que uno quiere? ¿Miedo a la reacción del otro? Ya te he dicho lo que pienso, incluso hemos imaginado el presente en el caso de que algunas variables cambiasen respecto a las actuales, así qué no hace falta complicarnos tanto.

Las formas, es verdad, siempre hay que guardarlas, o al menos intentarlo. Sabes lo que digo, la vergüenza es un atraso, es un lastre que nos impide hacer lo que queremos cuando queremos, así que por eso me la dejo olvidada en un cajón muchas veces. Un día de estos nos vamos a sorprender, ambos dos, y no sé cómo va a resultar todo. Ya se verá…

Mientras llega el momento, sigamos hablando, que nos sienta muy bien a los dos, ¿verdad?

Cómprame por eBay

Acabo de pillar un iPod 40GB por 199€ y un Motorola V3 negro por 204.5€. Encima el vendedor es del Tablero, cerca de mi casa. A ver si puedo ahorrarme los gastos de envío y los recojo en breve… El iPod es un capricho al fin y al cabo, pero el móvil ya lo echaba en falta, casi desde Reyes.

Caetano Veloso – La barca

Dicen que la distancia es el olvido
pero yo no concibo esta razón
porque yo seguiré siendo el cautivo
de los caprichos de tu corazón.

Supiste esclarecer mis pensamientos
me diste la verdad que yo soñé,
ahuyentaste de mí los sufrimientos
en la primera noche que te amé.

Hoy mi playa se viste de amargura
porque tu barca tiene que partir
a buscar otros mares de locura,
cuida que no naufrague tu vivir.

Cuando la luz del sol se esté apagando
y te sientas cansada de vagar
piensa que yo por ti estaré esperando
hasta que tú decidas regresar.


Preciosa canción del maestro Caetano Veloso, me hace recordar viejos momentos, unos mejores y otros peores. Tan simple, una guitarra y una voz, es lo que le da tanto sentimiento.

Así que…

No existen las equivocaciones, existe lo que hacemos y lo que no hacemos. Además, siempre es preferible arrepentirse por lo que hemos hecho que por lo que pudimos haber hecho.

No sé lo qué quieres. ¿Sabes lo que quiero? ¿Sabes lo que quieres? Pues así seguimos, náufragos en el mar de la incertidumbre.

Regalitos

Ya tienes tu ramito de flores y tus bombones Bianco Cuore de Sorini. Me gustó tu colgante y tu camisa, aunque tú sabes que me gusta más lo que hay debajo…

Feliz cumpleaños

El día 5 fue tu cumpleaños, y ese día lo compartiste conmigo. Sólo tenía un regalo para darte, un regalo anunciado hace tiempo, pero no por ello con menos importancia o ausencia de sentimiento. Los otros dos te los daré, no te preocupes, sólo tengo que conseguir los medios logísticos para tal efecto y te los entregaré. Sin embargo, este cumpleaños ha sido un poco extraño, tal vez porque te enfadaste conmigo, con razón, o tal vez por otra cosa que no sé o no quiero saber. Me tengo que despertar temprano mañana por la mañana, para subir a La Laguna y buscar tus regalos… ¿Habrá más cumpleaños que compartir? El tiempo siempre decide por nosotros.